Tener deudas no es algo malo, de hecho, la adquisición de un crédito o financiamiento en la mayoría de los casos es lo que te permite adquirir productos que de forma directa no hubieses podido comprar. 

El problemas con las deudas comienza cuando el monto a cancelar excede el de tus ingresos mensuales y empeora cuando el dinero que ganas no te alcanza siquiera para cubrir tus gastos básicos a causa de las deudas. 

Estar en una situación de sobreendeudamiento resulta muy incómoda, te genera estrés financiero, ansiedad, descontrol económico, en realidad es una situación muy desagradable. 

La situación de estrés generada por los problemas económicos  te puede llevar a pensar que es imposible evitar caer en sobreendeudamiento, pero en este artículo te demostraremos que si se puede y explicaremos 6 formas para lograrlo y puedas darle un respiro a tus finanzas. 

Pon en práctica estas 6 formas de evitar el sobreendeudamiento 

1. Todo comienza por llevar un control de tus finanzas

Quizás no es la primera vez que escuchas esto, pero es la verdad, tener un control de tus ingresos es lo que te permitirá a mediano plazo evitar el sobreendeudamiento. 

Para lograrlo lo primero que debes hacer es armar un presupuesto mensual. Define tus ingresos, bien sea personal o familiar, y los gastos esenciales, es decir, comida, transporte, salud, también los gastos correspondientes a deudas o pagos mensuales. 

El éxito de esto dependerá de cuán comprometido estás a cumplir al presupuesto, esto quiere decir no gastar en cosas no presupuestadas, por ejemplo, cuando vayas al supermercado solo compra lo estrictamente necesario. 

En este enlace podrás hacer uso de una calculadora de presupuesto familiar http://www.sernac.cl/calculadora-de-presupuesto-familiar te facilitará hacer las cuentas cada mes. 

2. Tus deudas no deben superar el monto de tus ingresos 

Si a fin de mes más del 30% de tus ingresos se van pagando deudas es necesario que reconsideres tus decisiones financieras porque de seguir así es cuestión de tiempo para que caigas en sobreendeudamiento. 

Lo lógico es adquirir deudas que representen hasta el 30% del total de tus ingresos y definir plazos de pagos que se ajusten a tu realidad.  

3. Evalúa tus productos financieros 

La época en la que tener muchas tarjetas de crédito era señal de riqueza pasó, hoy día si tienes varios productos financieros, la decisión más inteligente es evaluar los que de verdad uses y cancelar el resto. 

Esto aplica tanto para las tarjetas de crédito como las de débito. Quédate con las que tengan mejores tasas de interés o sean más flexibles con los pagos, hay algunos plásticos que te cobran comisiones hasta por el uso de banca por internet, inclusive por no usarla, mantente alerta, esto a la larga se puede convertir en una alta deuda. 

4. Compara precios antes de comprar a crédito

¿Cuántas veces no te ha pasado que compras algo y a la vuelta de la esquina lo ves más económico? 

Si tienes la necesidad de hacer una compra a crédito, te recomendamos comparar precios en al menos tres tiendas, esto te permitirá no solo comparar precios, sino también calidad del producto. 

5. No aceptes préstamos o productos financieros que no hayas solicitado 

En ocasiones las entidades bancarias tienen promociones en las que ofrecen a sus clientes algún crédito o tarjeta como recompensa por su “buen historial” con el banco. 

En estos casos no es aconsejable que los aceptes porque rompen totalmente con la estructura de pagos que ya te hayas fijado para el mes, y menos si ya tienes más de una tarjeta o préstamo por pagar. 

6. Elimina gastos innecesarios 

Cuando hagas tu presupuesto mensual, tendrás la posibilidad de ver tus gastos reales y aquellos que denominamos gastos hormigas, que poco a poco de forma diaria te van drenando dinero. 

Comprométete a irlos erradicando, las idas al cine semana, constantes cenas fuera de la casa, comprar prendas de ropa quincenal, suscripciones que no usas, todo esto debe ser reconsiderado y eliminado de raíz. 

La efectividad de estos consejos dependerá de ti y tu compromiso para ceñirte al plan y comenzar a cambiar la forma en la que administras tus ingresos mensuales, recuerda que estar sobreendeudado no solo representa un problema económico, también problemas de salud.