Es común sentir una especie de sentimientos mixtos en torno a lo que representan las tarjetas de crédito en nuestras vidas. La gran mayoría de las personas las usan sin tener presentes esos cargos extra que vienen con su administración y con cada compra, además de los temidos intereses.
Los intereses, dicho de una forma simple, corresponden a los cargos porcentuales que te cobra el banco por prestarte el dinero. Cada entidad financiera establece los porcentajes de interés que cobrará en sus tarjetas de crédito.
Si el usuario paga el total de la deuda dentro del plazo estipulado no habrá intereses adicionales, pero si por algún motivo no puede pagarlo, el saldo restante comenzará a generar intereses que en la mayoría de los casos, dependiendo del banco, son elevados.
Las tarjetas de crédito generan diferentes tipos de intereses, cada uno de ellos se activa en determinadas circunstancias, es necesario conocerlos a detalle para saber porque la deuda de tu tarjeta de crédito crece cada mes y parece nunca tener fin.
1.- Intereses por mora
Comienzan a correr el día después de la fecha de pago pautada. Si por cualquier motivo no pudo pagar en la fecha establecida, inmediatamente al día siguiente ese saldo impago comienza a generar intereses.
Ese importe se verá reflejado en el resumen de la tarjeta del mes siguiente.
La clave en este tipo de interés es comprender que si no se realiza el pago completo el día fijado, se generará un cargo extra que representa el pago de esos intereses atrasados, recargo que deberás pagar junto al pago del capital que generó esos intereses.
De esta forma los cargos por intereses no pagados se convierten en nuevo capital de deuda y de no ser pagados generarán nuevos intereses sobre ellos, creando un círculo de intereses sobre intereses, por eso el pago de las tarjetas de crédito a veces resulta interminable.
2.-Intereses corrientes
Los intereses corrientes son los que se generan desde el día en que se realiza la transacción, ya sea por compras o avances en efectivo, con su tarjeta de crédito hasta la fecha de corte. Al valor de la compra o avance, se le aplica la tasa de interés vigente del día en que se realizó la transacción.
3.- Intereses por financiación
El objetivo de tener una tarjeta de crédito es poder realizar gastos y pagarlas en cuotas o meses, es decir, el banco financia la compra y obviamente cobra un interés por prestar ese dinero. Cada entidad financiera fija el monto a cobrar.
Este interés se refleja en el total de la compra, y no figuran en el resumen de cuenta, por ejemplo, compraste un producto con un valor de 100.000 pesos, y el interés que cobra el banco por haber financiado esa transacción es de 20% anual, por lo que en la factura de pago aparecerá 120 mil pesos.
Al momento de aceptar la tarjeta de crédito toda esta información de los intereses, los porcentajes que se cobra y cada cuanto comienzan a aplicarse viene detallada en el contrato que te entrega el banco, pero por ser un contenido técnico se suele dejar a un lado.
Ahora que los conoces, prioriza las transacciones en las que vas a usar tu tarjeta de crédito, toma en cuenta las fechas de vencimiento y no permitas que tus intereses terminen aumentando el valor inicial de tu deuda, para esto te podrían servir unos consejos básicos sobre como usar de manera inteligente tu tarjeta de crédito.
Para manejar mejor el tema de los intereses, es importante que conozcas algunos términos como:
Pago mínimo
Es la cantidad de dinero que debes pagar para que el saldo de tu deuda se mantenga al corriente y no genere intereses por mora, pero siempre se recomienda hacer el pago total que se establece cada mes para evitar que la deuda crezca.
Este pago mínimo varía entre el 5 al 10% y se determina a partir del porcentaje fijo del monto que se debe.
Fecha de corte
Es el día de cada mes que establece el banco en el que debes hacer los pagos de las cuotas fijadas.
Límite de crédito
Cantidad máxima de dinero que el banco te permitirá acumular como deuda. Esta cifra variará de acuerdo a tu historial crediticio en la entidad financiera, si es bueno, el límite puede ser alto, si es malo lo más probable es que no te hagan una extensión.