La pérdida de empleo es una realidad a la que todos estamos sujetos en algún momento de nuestras vidas. Una situación que genera mucho estrés en especial cuando comienzan a llegar las notificaciones de cobro del banco por los pagos atrasados de tu tarjeta de crédito.
Pero, ¿Cómo hacer frente a este problema si no tienes trabajo? Aunque parezca una pregunta difícil de responder, en esta oportunidad te presentaremos algunas soluciones que puedes poner en práctica para que pagues tus tarjetas de crédito y los constantes mensajes de cobro del banco no te agobien y te lleven a tomar decisiones poco recomendadas.
No se esconda o deje de responder las llamadas del banco, esto solo te traerá mayores problemas, con estos sencillos consejos podrá establecer un plan de acción que le garantice tranquilidad y la seguridad de que podrá saldar sus deudas sin poner en riesgo sus gastos vitales.
Lo primero que debes hacer es dejar de usar tu tarjeta de crédito, porque esto solo hará que siga incrementando tu deuda, pero aunque no la uses si debes seguir haciendo los pagos mensuales correspondientes a los intereses mensuales.
En este tipo de situaciones, donde el estrés y las preocupaciones comienzan a pesar, el primer pensamiento puede ser esconderse del banco y no hacerle frente a la situación, decisión que solo empeora el escenario.
Por el contrario, diríjase al banco y comunique su situación, la entidad financiera puede ofrecerle nuevas opciones de pago, con menores cuotas, inclusive períodos sin pago, mientras soluciones tu situación laboral. Ten presente que cada banco fija sus normas sobre este particular, por eso es importante que vayas y te asesores.
Solicita al banco un reporte financiero de tu tarjeta de crédito, en él debe venir especificado no solo el monto adeudado, también los intereses y cobros adicionales, esta información te permitirá conocer a detalle tu deuda y los pagos que debes hacer cada mes para evitar que los intereses crezcan.
Es importante que controles con mano de hierro el dinero que aún queda en tus cuentas, por lo que debes hacer un presupuesto de emergencia mensual, en el que solo se prioricen los gastos vitales, comida, transporte, servicios.
Esto te permitirá conocer cuánto dinero te quedará después de cubrir los gastos básicos y con base a esta información armar un plan de pagos de las cuotas mínimas, así mantendrás a raya los intereses.
En caso de que las alternativas que te haya dado el banco no se ajusten a tu realidad y mientras logras encontrar una nueva oportunidad laboral, puedes evaluar otras fuentes de ingreso que estén a tu alcance para ir cubriendo las deudas y así evitar que los intereses crezcan.
Por ejemplo, haz un inventario de todos tus bienes y en caso de que su situación de cesante se extienda, evalúe cuál de ellos puede vender para solventar la deuda.
Otra alternativa y quizás la más común es el seguro de desempleo, este mecanismo de protección permite a los desempleados acceder por cierto lapso al ahorro de su pensión, pago de la cuota de subsidio familiar, contar con el servicio de salud, entre otros, el alcance de esta herramienta varía de acuerdo al país.
Recuerda que un día después de la fecha de pago, el banco comenzará con las gestiones de cobranza, días después suspenderán tu tarjeta de crédito hasta que pagues aunque sea el monto mínimo.
Las llamadas de cobranza iniciarán un mes después que entraste en impago. Posterior a esto enviarán tus datos a los despachos de cobranza y el buró de crédito.