El historial crediticio es la clave para acceder a mejores productos financieros, este refleja cómo usas tu dinero ¿Cuántas tarjetas de crédito tienes? ¿Cuántos préstamos tienes? ¿Pagas tus facturas a tiempo?. Cada uno de estos elementos serán evaluados por las instituciones financieras a las que acudas para pedir un préstamo, una tarjeta de crédito, o cuando vayas a adquirir un bien o servicio para el cual vayas a necesitar crédito.
El ejemplo más cercano lo puedes ver en tu tarjeta de crédito. Si pagas antes de la fecha límite, cancelas más del monto mínimo y la usas de manera inteligente, tu calificación crediticia irá mejorando.
Pero si haces todo lo contrario tu puntaje se verá afectado y tus posibilidades de acceder a una nueva tarjeta o cualquier otro instrumento financiero se verán muy reducidas.
Las calificadoras de historial crediticio toman la información de los usuarios reflejada en agencias de calificación como Equifax, Experian y Transunión, determinando el nivel de riesgo crediticio futuro de cada persona, evaluando la probabilidad que tienes de pagar el crédito a tiempo.
Por lo que dada la importancia de tener un historial crediticio positivo, te presentamos estos 5 trucos que te ayudarán a mejorar tu puntaje y te abrirán las puertas a muchos beneficios financieros.
Sí, es la regla básica. El aspecto principal que se valora dentro del historial crediticio es tu puntualidad al momento de saldar las deudas. Mientras más deudas atrasadas tengas, tu puntaje se verá afectado y seguirá bajando.
Para las calificadoras cerca del 35% de su estructura de puntuación está vinculada a este aspecto, así que aunque parezca obvio, no debes perderlo de vista.
No tengas muchas tarjetas de crédito de bancos o tiendas retail, y menos si las vas a mantener en cifras rojas, de hecho, aun si no la utilizas esto también se refleja negativamente.
La cantidad de deudas que tienes representan generalmente un 30% del puntaje crediticio, de acuerdo a las fórmulas que aplican las calificadoras, esto está enfocado a conocer si estás económicamente sobrecargado y el uso que le das a estos instrumentos financieros.
Un error común en este tema es que los usuarios no tienen la costumbre de revisar por lo menos una vez al año su reporte crediticio.
Esto es importante porque, aunque sepas que estás haciendo todo bien, puedes identificar errores en el registro, si no se ha actualizado algún pago que ya hiciste o han borrado algún crédito que aún mantienes activo.
Dependiendo del país donde estés el acceso a esta información puede ser gratuita, a través de un banco o de la superintendencia bancaria, en otros se debe pagar a una plataforma privada para conocer el puntaje.
Es un error común es que destines más de un tercio de tus ingresos a saldar una deuda, esto es una clara señal que no estás solvente y que ya estás sobrepasando tu límite.
Y esto aplica para todo, en especial las tarjetas de crédito. Una recomendación que hacen los expertos es usar solo el 7% del límite de crédito de las tarjetas.
Por ejemplo, no gastes 7500 dólares de una tarjeta de crédito de 8000. Fuentes vinculadas a las calificadoras de riesgo aseguran que las personas con una alta puntuación positiva, 785 o más, aplican el consejo de usar el 7% mensual del monto asignado a su Tarjeta de Crédito.
La organización financiera siempre será la clave. Lleva el control de tus deudas, sus fechas límites de pago y destina un porcentaje de tus ingresos mensuales para saldar esos pagos pendientes.
Una buena herramienta es registrar en una hoja de cálculo de excel que refleje tus ingresos y gastos mensuales con el mayor detalle posible y hacer un plan de gastos y apegarse a él, siguiendo también los consejos anteriores para que puedas mantener un equilibrio entre, tus ingresos, gastos y que esto se vea reflejado de manera positiva en tu puntaje crediticio.
Lo fundamental es entender que cuando vayas a pedir un crédito, lo primero que el banco revisará es tu puntaje para saber si tienes o no la capacidad para pagar.
Si al investigar encuentran un cementerio de deudas, pagos atrasados, un uso poco eficiente de tus tarjetas, las probabilidades de que tengas el crédito son muy bajas.