Estar sobreendeudado con las tarjetas de crédito es una historia que se repite casi a diario con miles de tarjetahabientes. Haces un mal uso de este instrumento financiero y terminas con la tarjeta sobregirada y sin la capacidad de poder saldar las deudas que adquiriste.
Sobreendeudarte puede ser muy sencillo, comienzas a gastar sin un control mensual, usas tus tarjetas en gastos hormigas o compras no esenciales y cuando te das cuenta tienes una deuda enorme que no alcanzas a pagar.
Pero salir del sobreendeudamiento es una historia muy diferente y puede ser una situación abrumadora, no es sencillo lidiar con las constantes llamadas del banco pidiendo te pongas al día, los correos y mensajes de notificación, más las obligaciones diarias de tu hogar.
Porque sabemos que no es sencillo, acá te dejamos una serie de consejos prácticos para que puedas salir del sobreendeudamiento tarjetas de crédito, entiendas tus opciones y puedas tomar la mejor decisión que te de la paz mental y financiera que necesitas.
No asumas que conoces a la perfección el monto de tu deuda. Pide al o los bancos con los que tengas una tarjeta de crédito un reporte detallado de tu situación.
Es necesario que dejes de usar las tarjetas de crédito en especial si haces un uso inadecuado de las mismas.
Si eres de los que tiene varias tarjetas de crédito, no trates de saldar todas las deudas a la vez. Enfócate en una, la que tenga los intereses más altos, para así evitar que con el pasar del tiempo el monto final de la deuda crezca, una vez lo hayas hecho, pasa a la más pequeña, y así vas avanzando hasta que logres pagar todo.
Esta es quizás una de las prácticas más comunes entre los tarjetahabientes, pero que a la larga termina generando mayor deuda a través de los intereses. Haz un esfuerzo por pagar un 15% más del monto mínimo fijado.
Esta opción te permite unificar varias deudas con intereses altos en una sola con una tasa de interés más baja, esto te permitirá tener un mejor rango de acción y pagar sin que exista un aumento en el monto final.
Cuando se entra en una situación de sobreendeudamiento la primera acción de muchos usuarios es no darle la cara al banco hasta que consigan el dinero que necesitan para pagar los gastos de su tarjeta de crédito, pero esto es un grave error.
Dirígete al banco y hazles saber de tu situación, ellos te presentarán nuevas opciones de pago entre ellas la de repactar la deuda, es decir, fijar nuevas condiciones de pago, montos, plazos y tasas de interés.
Esta alternativa la puedes realizar con el mismo banco o a través de otra institución financiera. Refinanciar una deuda es solicitar un nuevo crédito para pagar todas las deudas que tienes. Si bien esto representa, adquirir una nueva deuda con un monto mayor por el porcentaje de los intereses a largo plazo, tendrás la ventaja de fijar lapsos de pago que te convengan y montos mensuales que no afecten tu realidad financiera.
Cualquier dinero que entre de algún bono, aumento o retorno de inversión debe ser destinado para ir amortizando la deuda y acelerar el pago, recuerda que en estos casos, los intereses son los que terminan incrementando el total de la deuda.
No uses más de dos tarjetas de crédito. Una debe estar destinada a los gastos principales y otra para estrictas emergencias.
Evita que tus gastos representen más del 30% de tus ingresos, si excede ese porcentaje estás en grave riesgo de sobreendeudarte.
Nunca pagues la deuda de una tarjeta de crédito con otra, con ello solo lograrás que tu deuda suba.